LOS LAGOS DEL SUR DE CHILE ALIMENTAN ALMAS QUE HABITAN SIGILOSAS EN LAS COCINAS MAPUCHES. CUYO DESIGNIO ES AVIVAR NUESTROS FUEGOS.
UN DIA UN LONKO
Un día el camino de las aguas me varó junto al Calafquén, fue entonces que entendí, que cada hombre tiene un destino. A primera vista era solo un afuerino en medio de una celebración, pero esta no era cualquier celebración!. Para ser funeral parecía casorio. Entre mate y ternero velaban a la señora del Lonko de Llancahue.Como testigo mudo aguardé en la cocina, un canto azul poblaba la noche, mientras la leña a tientas iba fraguando el caldo. Primero, un intenso aroma que ardía en el ambiente y algo más que no alcanzaba a reconocer, luego un ardor de principiante - pensé. Y sin más entre humo y canto el funeral se abrió paso en el amanecer.
De un rojo intenso se cubrieron mis ojos y pude distinguir, como entre mi nariz y garganta se comenzaban a encender, una mezcla santa entre ají y cilantro, que me hace recordar hasta hoy ese sabor intenso. De este modo fue que, en mitad de las oraciones y el llanto me volví cautivo del merkén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario